Hoy tengo el placer de escribir sobre la tertulia con
Blanca Portillo que se celebró el 13 de diciembre en el aula 2 de la facultad de derecho de la
Universidad de Navarra.Me gustaría que con este post podáis sentir un poquito la verdadera experiencia que supuso para mí tal tertulia, que hizo que saliera de la facultad con una sonrisa de oreja a oreja y totalmente entusiasmada. Y es que la ocasión merece ese entusiasmo, pues se trata nada más y nada menos de Blanca Portillo, una de nuestras más grandes actrices españolas del momento.
Pero no os creaís que se trató de un sermón de esos , en los que un personaje cuenta su vida, sino de una auténtica charla “de amigos”. Blanca nos ganó desde el momento en el que entró en el aula.
Unos vaqueros y chaqueta deportiva, unas botas de cordones y unas gafas de sol negras. Sí, así iba Blanca vestida. Con una sonrisa (que no perdió en ningún momento) pidió permiso para sentarse en la mesa y para fumar. La verdad es que en todo momento, es decir, en las dos horas que duro la tertulia, esta chica Almodóvar estuvo muy cercana a nosotros y a muy a tenta a las pregúntas con las que le acribillábamos sin cesar.
De su vida nos comentó que a diferencia de muchos, ella no puede decir aquello de “ es que desde pequeñita la actuación ha sido mi pasión”.( A pesar de lo adenecdótico que puede resultar que su propia madre le contara a
Jorge Lavelli que en Torrevieja la conocían de pequeña como “La vedette de Torrevieja). Ella pertenece a una familia modesta en la que son 8 hermanos, motivo por el cual , a falta de juguetes, la fantasía tomaba el primer puesto. De estos juegos con sus hermanos nacían grandes obras de teatro que representaban más tarde en reuniones familiares. ¿Quién iba a pensar por aquel entonces que unos ingenuos juegos infantiles eran en comienzo de una futura y larga carrera profesional?
La impresión que tuvimos todos al oirla hablar fue de que el teatro se cruzó de imprevisto en la vida de Blanca Portillo. Fue un profesor el que le dió a nuestra actriz la oportunidad de entrar en un grupo de teatro muy admirado por Blanca y en ese punto cambió su vida. El contacto con el público, la sensación de poder llegar a él conmovió a Blanca y sin dudarlo, se matriculó en una escuela de arte dramático.
Quiero y veo conveniente comentar la insistencia tan profunda que otorgó Blanca a la formación. Quizás los más inexpertos en este mundillo pensamos que no siempre hace falta una formación para ser un buen actor, pero os aseguro que después de las palabras de la actriz , uno se plantea las cosas de manera muy distinta: formación , formación y formación. Blanca nos comentó, que una persona con un talento increíble pero sin información vale menos que un talento normal pero bien formado.
De hecho, esta actriz es también directora y dueña de una productora y siempre que necesita personal, lo más valorado es su formación.
Pero bueno, dejemos ahora a un lado la formación y vamos a pasar a las preguntas, quizás más típicas que se pueden plantear a un actor.
Blanca nos explicó su método de trabajo, el proceso que sigue desde que recibe un guión hasta que lo hace suyo. Y hay que decir que hasta en este transcurso pone su propio matiz. A la hora de estudiar a su personaje, comienza por descubrir las diferencias respecto a sí misma con su papel y a continuación, procede a la búsqueda de los rasgos comunes.” Siempre hay que construir el esquema central, luego el mundo emocional del presonaje y por último, sus rasgos físicos”.
Pero hay que saber que ésto supone un gran esfuerzo, resistencia y estabilidad emocional. Uno no tiene que dejar afectarse por las circunsatancias el personaje, por eso al oir el “corten” no hay que llevar el trabajo a casa.
Por ejemplo, en la película
“Volver” hubo una escena ( la del plató de televisión) que suponía estar en un límite emocional muy duro. De hecho, Blanca lo recuerda como un momento difícil, ya que fueron 14 las tomas realizadas...
Es este papel como
Agustina, el que más le ha influído personalemente a la vez que le ha hecho crecer como persona.
Como pregunta clásica le pedimos que nos comentara qué personaje ha sido el más duro de interpretar.
En teatro el premio es para la obra
“La hija del aire”, una obra en la que tenía que recitar 1800 versos y para colmo, tenía que hacer dos papeles: de madre y adolescente.
En cine, el Oscar es para
“Siete mesas de billar francés”, un personaje (Charo) que de tanto entenderlo le dió miedo.
Y cómo no, el plato fuerte fue la pregunta de cómo es la experiencia de trabajar con
Almodóvar.
¿Os imaginaís trabajar con semejante personaje? La respuesta fue:”Almodóvar es un auténtico GENIO y cuando uno le ve cómo trabaja lo entiende. En un rodaje tiene hasta el más mínimo detalle bajo control” También dejó ver que muchas veces puede ofender al actor, pero que en general es una magnífica persona con un mundo muy misterioso que le gustaría poder llegar a conocer.
Llegados a este punto, creo que muchos ya tendreís una visió de lo entrañable que pudo llegar a ser esta charla con Blanca.
Nos contó que su película española favorita es
“Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto”. Nos recomendó probar , al menos una vez en la vida el arte de la interpretación” y también su experiencia por la serie de comedia
“7 vidas”, que le aportó mucho pero que ya se ha pasado página. Y por último le preguntamos cotilleos de compañeros suyos de trabajo, anécdotas graciosas y mas “chascarrillos” de esos que a todos nos gustan pero que tardaría muchísimo en contároslos.
Para finalizar, espero que os haya acercado unm poquito esa experiencia que tanto me gustó. Además los que asistimos salimos con el recuerdo de una cariñosa dedicatoria y por supuesto, con una foto con la mismísima
BLANCA PORTILLO.
Referencias:
